Sé que parece un poco contradictorio, llevo tanto tiempo despotricando y soñando con irme lejos de Irún y de repente, en menos de un mes, sueño con congelar el tiempo y poder “disfrutar al máximo” mis días en esta ciudad. Sólo voy a estar fuera un cuatrimestre y luego volveré a estar aquí. Cuando vuelva me deprimiré un montón, seguro…
Hoy sólo quiero disfrutar del presente, de estos días tan perfectos y de este verano…
Te quiero, no lo olvides…
Te esperaré en Roma y a la vuelta me quedaré contigo.