Ante el aburrimiento que se veía venir, nos fuimos al Trastevere en busca de un aperitivo. Tras callejear un rato y ver mucho perro-flauta y mucha lucecilla de Navidad (prometo hacer fotos de esta zona, que es genial y merece la pena) nos metimos en un pub irlandés que tenía pinta de que nos fueran a sacar aperitivo, nos metimos todo convencidas. Bueno, total, que era la Happy Hour y los cócteles estaban a mitad de precio :D Ahí nos pusimos a darle a los Daikiris alla Fragola hasta la hora de la cena.
(Guio y yo en el "aperitivo")
La verdad es que tanto ron con el estòmago vacìo sube... y vaya que si sube!!! Despùes fuimos a cenar una pizza a Carlo Menta, una pizzerìa del Trastevere que està genial. Casi nos morimos del frìo esperando a los demàs , pero la cena compensò el frìo y la impuntualidad... ejem, ejem. luego a tomar otra ronda de còcteles y a casita a la hora de los guiris, como buena guiri que soy ;)
En realidad querìa irme a la cama relativamente pronto porque el domingo por la manana querìa ir al Porta Portesse (un mercadillo enorme, baratìsimo lleno de puestos que està a 10 minutos de mi casa).
Bueno, otro dìa os cuento màs cositas...
Besitos ;)